*Narra a Cat*
Papá Cat-... tenemos que viajar a... Londres.
Magi- ¿En serio? 0.0
Papá Magi- Si hija.
Magi empezó a gritar y a llorar. Seguro
que era por aquel grupo de música que vivían allí. Andrea no parecía muy
molesta por la noticia. Magi y ella se fueron con sus padres y yo me quedé allí
en el mismo sitio,sin moverme, sin decir nada. Entonces mi padre se acercó y me
abrazó. Una lágrima recorrió mi mejilla. Estaba cansada de aquella vida y
exploté. Aparté a mi padre y llorando le dije:
Cat- ¿Por qué? ¿Por qué mi vida es así?
Papá- Hija lo siento.
Cat-Siempre lo siento. ¡Si mamá estuviera aquí nada
de esto estaría pasando!
Me fui corriendo y lloraba cada vez
más. Se que estaba mal lo que acababa de hacerle a mi padre pero ya no podía
aguantar. Era la primera vez que me ponía así con mi padre. Me senté en la
puerta del hotel a llorar y pasado un rato me levanté. Fui a mi habitación y abracé
a mi padre como nunca lo había hecho. Y le dije al oído:
Cat- Perdón, será la última vez que pase, te lo
prometo.
Mi padre sólo me dio un beso en la
frente y se fue a ver la televisión. No debía
portarme como una niña pequeña. Ese día juré que nunca más iba a llorar o
reprochar a mi padre nada de nuestra vida.
*Narra Magi*
Salimos de la habitación de Cat. Mi padre se
fue a la habitación y el de Andrea también. Nos quedamos las dos solas. No quisimos
llamar a Cat porque sabíamos que estaba mal y era mejor dejarla sola. Andrea y
yo decidimos ir al parque y cuando estábamos allí empecé a gritar otra vez.
Magi- ¡Argggggg! ¡No me lo
creo!
Andrea- ¡Vale pero no me
dejes sorda!
Magi- Es que los voy a conocer, era mi sueño.
Magi- Es que los voy a conocer, era mi sueño.
Andrea-Bueno eso no lo sabes, puede que no los veas. Además no sabemos
cuánto vamos a estar allí.
Magi- Bueno ¿Y? Un amor imposible entre Liam y yo.
Andrea- ¡Flipada! -.-
Magi- Tía no merece la pena soñar si no es a lo grande.
Andrea- Bueno ahí llevas razón, ¡Pero no te hagas muchas ilusiones!
Magi- Vale… (Tonta) ¬¬
Andrea- ¿Qué?
Magi- Nada, que si nos vamos ya.
Andrea- Vale…
*Narra Andrea*
Era por la mañana, serían las
seis. Sí muy temprano pero ya nos íbamos a Londres. Cogimos un taxi que nos
llevó al aeropuerto. Subimos al avión, Cat estaba muy callada y sonreía sin
ganas, seguro que era por su padre. Después de unas horas llegamos a Londres,
cogimos las maletas y nos fuimos hacia el hotel. Dejamos todas las cosas en las
habitaciones y las tres decidimos ir a ver Londres. Lo que a Cat no le hizo
mucha gracia.
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